La cúrcuma, una especia de color amarillo intenso y sabor terroso, ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional por sus propiedades curativas. En los últimos años, la ciencia ha comenzado a confirmar muchos de estos beneficios, incluyendo su potencial para proteger y mejorar la salud del hígado.
El hígado se relaciona con más de 500 funciones esenciales en tu organismo: filtra toxinas, excreta bilis, ayuda a resistir infecciones, regula niveles químicos de la sangre y más; cuando este órgano falla, el cuerpo se llena de toxinas
Beneficios de la cúrcuma para el hígado:
- Protección contra el daño hepático: La curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden proteger al hígado del daño causado por toxinas, alcohol y enfermedades.
- Mejora la función hepática: La curcumina puede ayudar a mejorar la función de las células del hígado, aumentar la producción de bilis y eliminar toxinas del cuerpo.
- Previene enfermedades hepáticas: La curcumina se ha estudiado por su potencial para prevenir enfermedades hepáticas como la cirrosis, el hígado graso y el cáncer de hígado.
Cómo utilizar la cúrcuma para cuidar tu salud hepática:
- Agrega cúrcuma a tus comidas: Puedes agregar cúrcuma en polvo a curry, sopas, guisos, arroces y otras recetas.
- Toma leche dorada: Esta bebida tradicional india se prepara con leche caliente, puede ser de coco, cúrcuma, jengibre y pimienta negra.
- Consume suplementos de curcumina: Si te resulta difícil incorporar la cúrcuma a tu dieta, puedes consumir extracto de cúrcuma en combinación con pimienta negra, ya que esto mejora su absorción.
Recomendaciones:
- Consulta con tu médico antes de tomar suplementos de curcumina, especialmente si estás tomando otros medicamentos pues pueden interactuar negativamente.
- Comienza con pequeñas dosis de curcumina y aumenta gradualmente la cantidad según tu tolerancia.
- La curcumina es segura para la mayoría de las personas, pero puede causar algunos efectos secundarios leves como malestar estomacal o náuseas, en este caso podrías probar otros métodos como extracto sublingual de cúrcuma. Basta ponerlo bajo la lengua con un poco de agua y escupirlo después de dos minutos, de esta manera se absorbe sin irritar el estómago. También puedes usarla de forma tópica en la parte interna de los codos, aunque esto podría manchar tu ropa, así que te aconsejamos usar una prenda vieja cuando uses tu cúrcuma tópica.
Si quieres ayudar a tu cuerpo a mantener un hígado sano, puedes beber suficiente agua, eliminar alimentos procesados de tu alimentación cotidiana y comer más alimentos integrales.
De cualquier modo, un té de cúrcuma en tu día a día puede ser saludable, aunque no milagroso, además de curcumina, tiene otros tantos nutrientes como manganeso, hierro, cobre, vitaminas y minerales, polifenoles y antioxidantes.