Uno de los edulcorantes más populares que existen en el mercado desde hace muchos años es la sacarina saccharin en inglés. Es un compuesto cristalino y blanco que se adiciona a los alimentos para que tengan dulzor sin calorías. Se sintetiza a partir del tolueno, que es un hidrocarburo derivado del benceno y ácido ftálico.
La sacarina es económica y muy estable para almacenar y transportar, por lo que ha sido muy utilizada, sin embargo tiene un sabor metálico y amargo que no es muy agradable y por esta razón se desarrollaron otros edulcorantes como el ciclamato y el aspartame. Se confunde en muchas ocasiones por el nombre con la sacarosa, pero son totalmente diferentes, la sacarosa se extrae de jugo de plantas, caña y otros.
La sacarina pura es 700 veces más dulce que el azúcar normal, por lo que es procesada y en su versión comercial tan solo es 300 veces más dulce.
Tanto la sacarina como el ciclamato y el aspartamo pertenecen a la primera generación de edulcorantes artificiales. La sacarina se produjo por primera vez en 1879 y tuvo su auge durante la Primera y Segunda Guerra Mundial porque era barata y el azúcar regular estaba escazo.
Posteriormente, su popularidad se dio por las dietas para bajar de peso ya que permitía la ingesta de jugos, postres y otras dulces indulgencias sin el contenido calórico.
La sacarina tiene claras desventajas, es derivada de un hidrocarburo y se ha vinculado al cáncer de vejiga en ratones. Si bien no está claro si produce el mismo efecto en los seres humanos, hoy en día existen opciones mucho más seguras.
Aunque la stevia es una planta que ha estado presente en el mundo durante siglos en Sudámerica y se ha utilizado como endulzante desde entonces, su uso como alternativa al azúcar para el resto del mundo es bastante reciente.
Con la diabetes y las enfermedades metabólicas fuera de control, la tendencia hacia lo saludable es más marcada que hace unos años, por lo que constantemente se buscan alternativas para mejorar la dieta de las personas.
La stevia es un edulcorante natural, seguro y tiene muchos beneficios y nutrientes. Por ejemplo: La stevia no tiene calorías, no interfiere con las señales de saciedad del cerebro y no daña el esmalte dental.
Esos son solo algunos de los beneficios de este edulcorante que es 300 veces más dulce que el azúcar. Pero es importante tener cuidado, pues su forma natural es un poco amarga y por eso las versiones comerciales están mezcladas con otras materias primas, por lo que pierde sus beneficios.
Fuentes:
Science Daily:
https://www.sciencedaily.com/releases/2019/12/191218153437.htm