Su sabor fuerte y su muy particular color dorado, le dan a la cúrcuma una personalidad inconfundible cuando de hablar de especias se trata. Celebrada durante siglos como alimento y medicina, desde hace unos años la cúrcuma ha resurgido en las comunidades de salud y nutrición gracias a la curcumina, la sustancia curativa que, además de proporcionarle su llamativo y vibrante color, tiene importantes propiedades antiinflamatorias, benéficas para el cuerpo de quien la consume.
Incluso, se dice que dichas propiedades rivalizan con las que posee el ibuprofeno, pero a diferencia de ese medicamento de venta libre, la cúrcuma no tiene alteraciones químicas ni riesgo de producir efectos tóxicos en el cuerpo. La curcumina protege de los agentes cancerígenos a las células sanas, en particular las que se encuentran en el colon y ayuda al cuerpo a destruir las células cancerosas mutadas antes de que tengan la oportunidad de propagarse a otras áreas. También ayuda a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades del corazón.
El nombre científico de la cúrcuma es Cúrcuma longa. La planta alcanza apenas un metro de altura y produce tanto una flor como un rizoma o tallo que se encuentra bajo tierra. Desde la antigüedad, India ha sido y es el mayor productor de cúrcuma.
En los últimos años, el extracto de cúrcuma ha generado bastante interés por sus propiedades curativas naturales, pero en realidad se ha utilizado con fines medicinales desde hace más de 4500 años. Los análisis de macetas descubiertas cerca de Nueva Delhi descubrieron residuos de cúrcuma, jengibre y ajo que se remontan al año 2500 a.C., pero fue alrededor del año 500 a. C. cuando la cúrcuma surgió como una parte importante de la medicina ayurvédica.
Ayurveda es un antiguo sistema indio de curación natural que todavía se practica en la actualidad, y que se traduce como ciencia de la vida: ayur significa vida y veda significa ciencia o conocimiento. La literatura ayurvédica contiene más de 100 términos diferentes para la cúrcuma, incluidos jayanti, que significa alguien que es victorioso sobre las enfermedades y matrimanika, que significa tan hermosa como la luz de la luna.
En la cultura india, la importancia de la cúrcuma va mucho más allá de la medicina. La religión hindú la ve como favorable y sagrada. Incluso, existe una tradición que dicta que el día de la boda, el novio debe atar una cuerda teñida de amarillo con pasta de cúrcuma, alrededor del cuello de la novia. Este collar, conocido como mangala sutra, indica que la mujer está casada y es capaz de hacerse cargo de su casa. Se trata de una tradición que continúa viva en las comunidades hindúes y que se ha comparado con el intercambio occidental de los anillos de boda.
Pese a su historia y misticismo, la mayoría de las personas reconoce a la cúrcuma como una especia para cocinar. Uno de los principales antecedentes al respecto se registra en el libro de cocina de Hannah Glasse de 1747, The Art of Cookery Made Plain and Easy, donde la autora comparte una receta de encurtidos de la India elaborados con cúrcuma.
A lo largo de los años, las recetas de alimentos y bebidas que contienen cúrcuma se han mantenido en constante evolución.