Convivimos con virus, bacterias y microorganismos las 24 horas del día, todos los días. El ser humano no podría existir de no ser por su sistema inmunológico. Este sistema es la defensa natural del cuerpo contra infecciones.
El proceso inmunológico funciona así: una infección entra al cuerpo, ya sea por la sangre, por la nariz o por otras mucosas, el cuerpo la reconoce como un agente externo, estos son conocidos como antígenos. Las primeras células defensoras son los macrófagos, estos atrapan a los antígenos y los destruyen.
A veces, la acción de los macrófagos es suficiente pero en la mayoría de los casos otras células deben participar en la lucha. Sin embargo cuando nuestro sistema inmunológico no funciona bien, somos vulnerables a adquirir muchas enfermedades.
Hay muchas causas que provocan que el sistema inmunológico se deprima, unos son graves y otros no tanto, solo parte del ambiente, algunos son:
- La contaminación: Se realizó un estudio en la universidad de Stanford que concluyó que la exposición a aire contaminado disminuye la función de las células T que son las que se encargan de frenar la reacción del sistema inmune frente a agentes no patógenos.
- La acumulación de toxinas: Estas se concentran en el intestino y se derivan de nuestro consumo de tabaco y alcohol, lo que nos hace propensos a enfermedades atópicas como el asma y el eccema.
- Estrés, ansiedad y depresión: Estas pueden aumentar nuestra susceptibilidad a adquirir enfermedades inflamatorias e infecciones.
- Cáncer: Algunos tipos de esta enfermedad atacan directamente al sistema inmunológico, matando a todas sus células y haciendo a estos pacientes blancos extremadamente vulnerables ante las infecciones, al grado que una simple gripa puede complicarse hasta provocar neumonía e incluso la muerte.
Cuando nuestro sistema inmunológico está debilitado por factores ambientales es posible ayudarle a recuperarse siguiendo estos pasos:
- Tener una dieta equilibrada, con alimentos frescos ricos en vitaminas y minerales.
- Consumir ajo, que ayuda como antibiótico y antiviral
- Evitar el consumo de tabaco, drogas y alcohol.
- Realizar actividad física.
- Descansar bien y regular nuestros niveles de estrés.
En el caso de enfermedades, es necesario recibir cuanto antes un tratamiento médico que elimine la causa del deterioro de nuestro sistema inmunológico.