Las enfermedades metabólicas como la diabetes han crecido en los últimos años, por lo que las personas están haciendo el esfuerzo de llevar una dieta más sana con el objetivo de prevenirlas.
El azúcar es uno de los ingredientes que se recomienda limitar en una dieta sana, pero nos siguen gustando los postres y por esta razón es necesario encontrar sustitutos con un bajo índice glicémico. En este artículo hablaremos de la fructosa y la stevia.
La fructosa está presente en la miel (alrededor del 40%), las frutas (entre el 1 y el 8%) y en pequeñas cantidades en las verduras.
También se obtiene industrialmente por hidrólisis de sacarosa o almidón. El poder edulcorante de la fructosa es ligeramente superior al de la sacarosa y es más marcado para alimentos líquidos, ácidos y fríos, como bebidas azucaradas por ejemplo.
La fructosa también es un potenciador del sabor; eleva el azúcar en sangre mucho menos que la glucosa. El consumo excesivo de fructosa puede provocar hipertrigliceridemia, según un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición y la Universidad de Barcelona, que asegura también que el tipo de azúcar que se consume, y no sólo la cantidad ingerida, puede determinar el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y vasculares.
El estudio se realizo en animales y se encontró una cantidad elevada de triglicéridos en el grupo que recibió fructosa, en contraste con al que se le dio glucosa. Los resultados también arrojaron que este edulcorante produce hígado graso. La acumulación de lípidos en el hígado puede influir en el peso corporal.
Por todas estas razones no se recomienda consumir fructosa sintética ya que hay opciones de edulcorantes más sanos como la stevia. La stevia es un edulcorante natural proveniente de la planta del mismo nombre y tiene una serie de ventajas, por ejemplo:
- No tiene calorías.
- No afecta el esmalte dental entonces no genera caries.
- Endulza hasta 300 veces más que el azúcar por lo que se necesita menos.
- Tiene vitaminas A y C.
- Tiene minerales como el sodio, magnesio, hierro, fósforo, calcio, potasio y zinc.
- No interfiere con los receptores de saciedad por lo que no provoca ansiedad ni necesidad de comer de más.
- Reduce el colesterol.
En contraste, la stevia refinada no tiene todos estos beneficios.
Consume Stevía Líquida Natural
Referencias
https://www.bonviveur.es/preguntas/que-es-la-fructosa-y-para-que-sirve
https://www.diariovasco.com/sociedad/salud/investigacion/201702/10/fructosa-aumenta-trigliceridos-glucosa-20170210155211-rc.html
https://mejorconsalud.as.com/beneficios-de-la-stevia/