Podemos encontrar antecedentes de la medicina como ciencia desde hace miles de años en el Antiguo Egipto, donde medicinas como el ajo tenían un papel central, pero podemos ubicar el establecimiento formal de esta en la segunda mitad del siglo XIX.
Cuando Alemania se unificó bajo el mando del Mariscal Bismarck, la medicina tuvo un gran desarrollo y lo llevó a convertirse en uno de los principales centros médicos de Europa, aunque declinó durante la primera guerra mundial.
Médicos e investigadores como Virchow, considerado el padre de la patología moderna; Koch, el descubridor de la tuberculosis; Helmholz, que es famoso pos sus estudios en fisiología y psicología, entre otros.
Sin embargo, después de las dos grandes guerras, la devastación en Europa ocasionó que las más brillantes mentes emigraran a los Estados Unidos de Norteamérica.
Las últimas décadas del siglo XIX vieron surgir la Escuela Moderna de Medicina de Viena, fundada por Joseph Skoda y Carl von Rokitansky. Skoda es el principal exponente de lo que se conoce como nihilismo terapéutico, esta corriente médica pugna por la abstención de cualquier intervención terapéutica para que el cuerpo se recupere solo a través de dietas apropiadas.
En 1848 se empezó a utilizar el éter para anestesiar a pacientes antes de entrar a un procedimiento quirúrgico. A finales del siglo, la teoría microbiana demostraría la naturaleza etiológica de los procesos bacterianos.
En 1929 la historia de la medicina dio un giro de 180 grados cuando el científico británico Alexander Fleming descubrió la penicilina por casualidad. La penicilina fue el primer antibiótico y tuvo un poderoso impacto en la expectativa de vida de la población mundial.
Otro hito de la medicina moderna fue el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953. Fue revelada por los médicos James D. Watson y Francis Crick y explicó cómo esta molécula, responsable de todo lo que somos, se separa en dos hélices para reproducir dos moléculas idénticas y dar lugar a la herencia genética.
Nuevos descubrimientos ocurren cada día en el campo de la medicina, por lo que su historia continúa escribiéndose día con día. Los avances en esta área científica son de suma importancia pues mejoran nuestra salud y calidad de vida, extendiendo nuestra supervivencia. Pero al mismo tiempo, la medicina alternativa sigue jugando un papel muy importante, utilizando ingredientes que encontramos en nuestra despensa como ajo, cúrcuma y stevia.
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