“Médicina alópata” es un término acuñado por el padre de la homeopatía Samuel Hahnemann y es un término alemán que viene de las raíces griegas alos (distinto) y pathos (sufrimiento) y hace referencia a que para él, los remedios y fármacos utilizados para tratar un padecimiento son contrarios al mismo.
En la medicina alópata se trata la gripe con un antigripal, la inflamación con un antiinflamatorio, la fiebre con un antifebril, a esto se refería Hahnemann cuando decía que los tratamientos de la medicina tradicional eran contrarios al padecimiento que buscan tratar.
Alopatía no sólo es un término utilizado por los homeópatas, sino por todas las ramas de la que ahora se llama “medicina alternativa” para distinguir su práctica de la de la medicina considerada “tradicional”.
En cambio, la medicina alternativa expone que no existen “enfermedades” sino “enfermos” por lo que los tratamientos son personalizados para el paciente y no para su padecimiento, es por esto que diez enfermos de diabetes pueden recibir diez tratamientos diferentes.
Hay una gran controversia con respecto a que tipo de medicina es mejor, pero lo cierto es que la medicina alternativa proporciona una opción de tratamiento para personas que no tuvieron buenos resultados con la medicina alopática.
Hay muchos mitos alrededor de la medicina alternativa, uno de ellos es que estos tratamientos no cuentan con suficiente sustento científico, pero sí se han documentado sus efectos en publicaciones prestigiosas sobre plantas y fitomedicamentos.
Otro mito es que los remedios tradicionales solo sirven para tratar padecimientos menores como resfriados, indigestión, etc. Y es cierto, al menos en su modalidad de infusión, pero en su forma de fitomedicamentos ya son tratamientos de primera o segunda opción para padecimientos más serios. La cúrcuma y el ajo, por ejemplo, son un antiinflamatorio y antibiótico muy poderosos.
Cinco drogas de patente comercializadas por laboratorios farmacéuticos para tratar el cáncer, son derivadas de plantas, estas son: vincristina, vimblastina, etoposide, tenopósido y taxol.
Podemos concluir que la medicina alternativa es efectiva por sí misma o en combinación con tratamientos alopáticos para tratar padecimientos diversos.