La musculatura del cuerpo es un aspecto importante cuando de salud y longevidad se trata. A pesar de esto, la mayoría de las personas centran su atención en qué dieta es mejor, perdiéndose una parte fundamental del rompecabezas de la salud y de la construcción de un buen estado físico.
La nutrición por sí sola no es suficiente para deshacerse del exceso de grasa corporal, y por lo tanto, tampoco es todo lo que debes cuidar para sentirte y verte lo mejor posible. Aunque es cierto que la alimentación proporciona los componentes básicos para el cuerpo, también es necesario el entrenamiento de fuerza para decirle al organismo qué hacer con esa nutrición.
Una persona con un estilo de vida promedio empieza a perder músculo a los 25 años. De los 40 a los 70 años, la pérdida de masa muscular alcanza un promedio del 8 % por década y luego se acelera al 15 % después de los 70 años. Además, el envejecimiento, las lesiones y las enfermedades crónicas más populares también provocan la pérdida de masa muscular.
El tejido muscular influye en la función del metabolismo, mientras que la pérdida de masa muscular también puede causar deterioro físico y cognitivo. Afortunadamente, la pérdida de masa muscular es un proceso que puede prevenirse, retrasarse e incluso revertirse. Esto es posible atendiendo aspectos como el estilo de vida, el cuidado de los niveles de testosterona y hormona del crecimiento, así como el control adecuado de la diabetes y de la presencia del estrés en la vida cotidiana.
¡Vale la pena cambiar la forma en la que vives y te alimentas! Mientras más músculo tengas, mejor será tu función física a través de los años. Así que pon manos a la obra. ¿Qué tal comer más alimentos al vapor o a la plancha y menos fritos en aceite? ¿Más ensalada y menos botanas? ¿Más frutas y verduras y menos alimentos procesados? y, ¿Qué tal si dejas de lado los carbohidratos y la glucosa que te aporta el azúcar, para disfrutar el 100% de sabor y cero calorías de la stevia liquida natural?
Sustituir ingredientes nocivos por alternativas saludables y de buena calidad es un excelente inicio para lograr la meta de transformación de hábitos saludables. Recuerda: el músculo se ve bien, pero su valor va mucho más allá de la apariencia. Tener buena masa muscular representa importantes ventajas para tu cuerpo y mente:
- Ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre: Las dietas altas en carbohidratos combinadas con estilos de vida sedentarios son causa de la epidemia de obesidad y diabetes que afecta al mundo entero. Alrededor de dos tercios de la población tiene sobrepeso u obesidad, y prediabetes o diabetes. Pero la obesidad y la diabetes no siempre están juntas. Alrededor del 20 por ciento de las personas con diabetes o prediabetes tienen un peso saludable. Para solucionar el problema del azúcar en la sangre, se pueden eliminar los carbohidratos por completo siguiendo una dieta cetogénica o keto. También, se puede optar por comer una cantidad moderada de carbohidratos y crear espacio para almacenarlos al desarrollar músculo. El hígado y el músculo esquelético almacenan glucosa en forma de glucógeno. Sin embargo, si no haces ejercicio con regularidad, y específicamente, si no entrenas con pesas, pierdes la capacidad de almacenar carbohidratos. Cuando no tienes dónde guardarlos, el azúcar en sangre sube, el páncreas segrega insulina y tú almacenas grasa. Cuanto más músculo tengas, más espacio de almacenamiento crearás para la glucosa.
- El músculo desarrolla fuerza y resistencia: Durante los primeros meses de un programa de entrenamiento puedes ganar fuerza sin aumentar mucho el tejido muscular. En esta fase de adaptación, tu sistema nervioso y muscular mejora en el uso del músculo que ya tienes, incluso cuando no tienes mucho. En otras palabras, ganas una fuerza considerable sin desarrollar ningún músculo. Luego, después de haber empujado sus límites de fuerza con su músculo existente, comienzas a desarrollar más músculo. Después de unos meses más de entrenamiento constante y una dieta rica en proteínas, notarás un poco más de forma en tu cuerpo y tu fuerza seguirá mejorando. También notarás que puedes manejar entrenamientos más duros y te recuperas más rápido que antes. El beneficio real podrás notarlo en tu vida diaria. Podrás saltar las escaleras sin quedarte sin aliento, o jugar con tus hijos o sobrinos sin fatigarte.
- Desarrollar músculo también desarrolla huesos: La tensión o resistencia física estimula el crecimiento de la masa muscular y la densidad ósea. Después de experimentar el estímulo, tu cuerpo usa aminoácidos para desarrollar y reparar los músculos y usa proteínas, calcio, magnesio y vitaminas D y K para desarrollar huesos. Aunque el calcio, el magnesio y las vitaminas D y K son necesarios para su salud, tu cuerpo no formará hueso a menos que le des una razón para hacerlo. Tienes que estresar a tu hueso con entrenamiento de resistencia.
- El músculo te ayuda a controlar la grasa corporal: El músculo quema aproximadamente tres veces más calorías por libra que la grasa corporal. Entonces, a medida que reduces la grasa corporal y agregas músculo, es posible que el peso que refleja tu báscula no cambie, pero creará un cambio significativo en tu aspecto al mismo tiempo que aumenta tu tasa metabólica en reposo.
- El músculo te hace más seguro de ti mismo: Pocas cosas son más emocionantes que experimentar una transformación física o lograr metas personales: ponerte un par de pantalones nuevos, ver la definición en tu hombro, alcanzar un nuevo récord personal en sentadillas o completar tu primera dominada con peso corporal. Estos logros pueden aumentar la confianza en ti mismo o misma, siendo apenas el inicio del logro de muchas otras cosas en tu vida personal y profesional.