No hay nada más energizante y reparador que disfrutar una bebida fresca durante un paseo, una fiesta o simplemente cuando el sol potente y la humedad del clima son calurosos. La temporada de verano llega siempre junto a tragos y refrescos clásicos, pero, antes de saciar tu sed con una limonada endulzada o una margarita junto a la piscina o la playa, pregúntate, ¿Los ingredientes que contiene esta bebida realmente te hidratan y le hacen bien a tu organismo? y, principalmente, ¿Por qué beber siempre lo mismo?
Si tus respuestas incluyen azúcar y alcohol, o si no tienes idea de cómo variar en bebidas durante esta temporada, sigue leyendo, tenemos algunas sugerencias deliciosas, saludables y fáciles de preparar que seguro te encantarán. Existen muchas maneras de satisfacer tus antojos de verano intercambiando sus ingredientes por otros más saludables, sin sacrificar el sabor.
- Matcha Latte Helado: Especialmente durante las mañanas, las propiedades del matcha pueden ayudarte a tener un mejor ánimo y rendimiento durante el día. Este tipo de té está lleno de antioxidantes y nutrientes como la clorofila, vitamina C, y el aminoácido L-teanina que promueve un gasto energético lento, evitando el bajón que muchas personas sienten alrededor del mediodía y haciendo de esta refrescante bebida de verano una de las formas más saludables de recargar tu batería cada mañana.
Para preparar un matcha latte, mezcla 1 cucharadita de matcha con un chorrito de agua caliente. Combine la mezcla con 1 taza de leche vegetal, por ejemplo de avena o de coco, y endulza con stevia u otro edulcorante de tu preferencia. Sirve sobre hielo y disfruta.
- Cooler de sandía y pepino: La sandía y el pepino son dos de los alimentos más hidratantes. ¿Sabías que ambos están compuestos con un 90-95% de agua! Cuando se combinan, son capaces de crear una bebida súper refrescante, saludable y, lo mejor, naturalmente dulce. Prepárala utilizando 3 tazas de sandía picada en cubos, un pepino pelado y picado en trozos grandes, el jugo de una lima y 2 o 3 hojas de menta.
Primero, lleva todos los ingredientes a la licuadora y procésalos hasta obtener una mezcla suave. Viertela sobre hielo y adorna con una rodaja de lima. ¡Salud!
- Limonada espumosa: Reducida en azúcar y alta en buen sabor, esta receta de limonada espumosa te encantará.
Prepárala mezclando partes iguales de agua gasificada sabor a limón con agua. Agrega un chorrito de jugo de limones recién exprimidos, un puño de hielo y, si lo deseas, stevia o cualquier otro edulcorante. ¡Fácil, rápido y delicioso!
- Té helado con limón: Un clásico que nunca pasará de moda, pero que no siempre es de buena calidad. ¿Sabías que el té helado embotellado que compras en tu tienda favorita puede contener más de 50 gramos de azúcar añadida por porción? Beberlo puede provocarte un pico de azúcar en la sangre que, afortunadamente, puedes evitar preparando tu propio té helado con limón en casa.
Simplemente debes preparar, de la forma tradicional, una taza de té negro y permitir que se enfríe. Luego, añade un chorrito de jugo de limón y una cucharadita de stevia, miel o de tu endulzante favorito. Agrega hielo al gusto, y disfruta su delicioso sabor.
- Sangría sin azúcar ni alcohol: Admitámoslo: La sangría preparada de la forma tradicional es deliciosa. Por estar llena de frutas, tiene un sabor naturalmente refrescante, pero… Para estandarizar el sabor del trago, en restaurantes y bares suelen prepararla con jugo de frutas procesado y azúcar añadida, la cual le resta su frescura natural. Por suerte y para que no te quedes con el antojo de disfrutarla, existe una manera de omitir los ingredientes no tan saludables obteniendo un resultado igual de fresco y apetecible.
Para prepararla, utiliza 1 taza de agua de coco, 1 taza de jugo puro de toronja o naranja, 1 taza de bebida de agua mineral o con gas, 2 tazas de frutos rojos, ½ taza de granada, e elección, ½ taza de naranjas o piña picada, el jugo de una lima grande o limón, 1 cucharadita de miel, stevia o el edulcorante de tu elección al gusto.
Agrega todos los ingredientes a una jarra grande y revuelve hasta que todo quede bien combinado. Refrigera durante 2-3 horas, dejando que los sabores se desarrollen juntos. Retira del refrigerador y sirve con hielo, rodajas de limón o frutas extra al gusto.