¿No te puedes quitar un alimento de la mente? ¿Esto te provoca una ansiedad que no para hasta que por fin sacias tu antojo? Durante años se creyó que los antojos nos anunciaban deficiencias nutricionales específicas, pero eso no es necesariamente cierto.
Aunque sí existen condiciones muy raras como la pica, que incita a mujeres embarazadas y niños a comer cosas extrañas como hielo, tierra y arena, para los demás son las memorias y las emociones las que nos llevan a desear ciertos alimentos.
Estos fueron los hallazgos de la psicóloga Eva Kemps y su equipo en la Universidad de Flinders en Australia. Esta investigación siguió a 120 sujetos que fueron entrevistados y, con ellos, se determinó que la vista es el sentido más importante al momento de formar un antojo.
El sentido de la vista es muy estimulante para la imaginación, e imaginar sabores y olores hace que los antojos sean irresistibles.
Se descubrió que los antojos se pueden reducir manipulando los estímulos visuales al reducir cualquier imaginario que se tenga con respecto a la comida. Los resultados se publicaron en el diario Current Directions in Psychological Science
A nivel fisiológico, los antojos están relacionados con que tenemos hambre y en este concepto interactúan diferentes factores.
En primer lugar, sentimos hambre cuando llevamos un buen rato sin comer y este aviso se da en el hipotálamo que es una región pequeña del cerebro muy importante pues regula muchas cosas en nuestro organismo.
Cuando no hemos comido, el estómago empieza a sintetizar una hormona que se llama grelina. Esta hormona viaja al hipotálamo provocando que se activen neuronas que sintetizan sustancias como el neuropéptido. Esto nos alerta que es hora de comer.
Otro factor fisiológico es el nivel de glucosa en la sangre. La glucosa es el combustible de nuestro cuerpo y, si sus niveles son demasiado bajos, empezaremos a mostrar irritabilidad, frío, temblores y síntomas que se resuelven consumiendo una colación o comida.
Cuando por fin comemos, se liberan otras sustancias como la colecitocinina y el péptido YY que le mandan señales al hipotálamo de que ya no es necesario seguir comiendo. Al mismo tiempo entra glucosa, lo que provoca que se secrete insulina y esta hormona también indica saciedad al hipotálamo. La stevia o stevia líquida también tiene esta propiedad de saciedad, por ejemplo. Te recomendamos consumir alguna marca que no mezcle este ingrediente con otros químicos dañinos, como varias suelen hacerlo.
Los antojos funcionan como un mecanismo muy complejo pero el mensaje es simple: Tienes hambre, come.
Referencias:
https://bpspsychub.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1348/135910704X14249
https://theconversation.com/que-mecanismos-regulan-el-apetito-el-hambre-y-la-saciedad-153930 https://wsimag.com/es/gastronomia/21676-por-que-nos-dan-los-antojos
https://www.runtastic.com/blog/es/escucha-a-tu-cuerpo-lo-que-significan-tus-antojos/