Podemos definir los edulcorantes como aditivos alimentarios que le dan un sabor dulce a la comida pero con una menor cantidad de calorías que el azúcar convencional.
En algún momento del siglo XX aumentó drásticamente la ingesta de alimentos altamente procesados, tendencia que se agudizó con la llegada al mercado de las cadenas de comida rápida.
Estos alimentos son altos en azúcares refinados y grasas y han resultado en una de las epidemias más serias que enfrentamos actualmente: la obesidad.
La ingesta indiscriminada de azúcar también aumenta peligrosamente los niveles de glucosa en la sangre, propiciando la liberación de una hormona llamada insulina. La labor de la insulina es aprovechar la glucosa y transformarla en energía.
Pero todo en esta vida debe tener un balance y cuando sobrecargamos a nuestro organismo y lo forzamos a procesar grandes cantidades de azúcar podemos propiciar la aparición de enfermedades como la diabetes.
Es cierto que la diabetes también tiene un factor de riesgo genético y en algunas personas aparece exclusivamente por esta razón, pero en este artículo nos referimos a la que es provocada por pobres hábitos alimentarios.
Por toda esta problemática se ha recurrido a sustitutos que proporcionan el sabor pero no las calorías o, en su defecto, muchas menos calorías.
Los edulcorantes nutritivos aportan 4 kilocalorías por gramos y entre estos se encuentran la sacarosa, la glucosa, la fructosa, la miel y polialcoholes como el sorbitol, manitol y xilitol, aunque estos últimos aportan 2.4 kcal por gramo.
Los edulcorantes no nutritivos endulzan pero no tienen calorías o su aporte calórico es mínimo. Claro, tienen un límite máximo de uso en determinados alimentos y son intensamente dulces.
Ejemplos de edulcorantes no nutritivos serían la sacarina, el aspartame, ciclamato, sucralosa, manitol, acesulfame potásico, neohesperidina y glicósido de esteviol.
Si bien, los edulcorantes no nutritivos son una buena alternativa, se sabe que alteran la saciedad por lo que pueden provocar que se coma de más. El único edulcorante no nutritivo que no interfiere con las señales de saciedad es la stevia por lo que se recomienda su uso como sustituto del azúcar de caña refinado.
Referencia
http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/Nutricion/fichaspdf/Ficha_24_Edulcorantes.pdf