Cuando disfrutamos de un platillo que nos gusta mucho, especialmente durante ocasiones de celebración como cumpleaños, bodas y graduaciones, pocas veces ponemos atención en la cantidad de comida que estamos consumiendo, dedicándonos simplemente a disfrutar el momento y las delicias que tenemos frente a nosotros. Pero, incluyendo la hora de comer, los excesos no son buenos y pueden traer consecuencias negativas a la salud si se repiten con frecuencia.
Por eso, saber qué tamaño de porción es el adecuado para ti es igual o más importante que la calidad de lo que comes, considerando las necesidades y el gasto calórico de tu cuerpo. En ocasiones, la cantidad de comida servida en el plato parece ser poca o justa, pero cuando se busca conservar buenos hábitos y mantener una dieta equilibrada, debes poner atención en consumir las porciones que se ajusten a tus objetivos.
Acostumbrados a equiparar cantidad con calidad, emplatar una porción correcta puede parecer una tarea difícil. Por ejemplo, una porción de mantequilla de maní son, convencionalmente, 2 cucharadas; sin embargo, la cantidad que sirves sobre tu pan tostado por la mañana suele ser mayor a esa cantidad, lo cual podría estar llevándote a comer una cantidad de calorías y nutrientes sustancialmente diferente a la que realmente necesitas.
Afortunadamente, basta con que te propongas ajustar tus hábitos para empezar a lograrlo. Aunque parezca irónico, es tan sencillo como eso; de hecho, no necesitas mucho más que tus propias manos para porcionar la cantidad de energía que necesitas y la variedad de nutrientes adecuada para ti.
Pero, ¿Cómo funciona el método de la mano? Las diferentes partes de ella tienen una utilidad distinta, empieza por dividirlas de la siguiente manera:
- Tu palma: Úsala para medir tu porción de proteína, por ejemplo, carne, frijol, quesos o yogurt.
- Un puño cerrado: El contenido de tu puño cerrado es la porción de verduras que debe estar presente en tu plato, por ejemplo, jitomates, pepinos o brócoli.
- Una mano ahuecada: En el hueco de tu mano cabe la cantidad exacta que requieres de carbohidratos presentes en verduras con almidón como la papa, cereales y frutas.
- Tu pulgar: El tamaño de tu dedo pulgar sirve para calcular la porción de grasas saludables que debes incluir para balancear el plato, por ejemplo, aguacate, nueces, aceitunas o frutos secos.
La cantidad de comida que representa tu mano es el volumen, el largo, el ancho y el grosor de la palma de tu mano y tu pulgar, el volumen total de tu puño y lo que cabría en tu mano ahuecada. Sabiendo esto, a la hora de comer puedes usar estas señales visuales para estimar el tamaño correcto de las porciones. La forma más fácil de saber qué porción es la adecuada para ti está siempre, literalmente, al alcance de tu mano.
Tu mano tiene el tamaño perfecto para las porciones que tu cuerpo necesita, por lo que no hay mejor referencia que ella para balancear tu alimentación. Cada persona tiene un tamaño de mano distinto, y es de esa forma que este método garantiza su adaptabilidad a las necesidades individuales de la manera correcta.