Empecemos por lo primero, ¿Qué es un edulcorante? Es básicamente algo que le da sabor dulce a los alimentos o bebidas, sin ser azúcar de caña. Puede ser natural, como la Stevia, o artificial.
Ahora, ¿Qué es la NOM-051? Es una normativa mexicana sobre etiquetado para alimentos y bebidas sin alcohol. Esta norma engloba a todos los edulcorantes, ya sean naturales o artificiales en un mismo grupo. Y aquí viene lo que muchos consideran poco acertado o injusto: si un producto tiene edulcorantes, aunque sean naturales, tiene que llevar una advertencia diciendo "CONTIENE EDULCORANTES, NO RECOMENDABLE EN NIÑOS"
La idea detrás de esto, según la organización "Etiquetados Claros" (que promovió el cambio de etiquetados en México tomando como modelo a Chile, Perú y Brasil) es que, la exposición temprana y repetida a los edulcorantes puede acostumbrar a los niños a los sabores dulces y hacer que prefieran alimentos ricos en azúcar.
Esta es la razón de que todos los productos con edulcorantes, naturales o artificiales sin excepción lleven la leyenda “contiene edulcorantes, no recomendable en niños”, pero no porque necesariamente sea un producto “dañino” para los niños.
Incluso la stevia, que es natural, no se salva de llevar esta leyenda.
Hablando de Stevia, ¿es realmente natural? Sí, es un edulcorante natural proveniente de la planta “Stevia Rebaudiana” originaria de Paraguay. Es mucho más dulce que el azúcar y su gran ventaja es que no tiene calorías ni carbohidratos, y no afecta el nivel de azúcar en la sangre (Índice glucémico 0). Pero ojo, no todos los productos que dicen tener Stevia son puros.
¡Cuidado con los productos comerciales de Stevia!
Entonces, ¿Es seguro que los niños consuman stevia líquida? Si es natural, sí. Es una opción mejor que el azúcar refinado, no daña los dientes ni afecta a la microbiota intestinal.
Según la FDA, los niños pueden tomar Stevia sin ningún problema. La consideran segura para todas las edades.
Sin embargo, es importante recordar que, tanto niños como adultos necesitan una dieta equilibrada y variada. Siempre es buena idea leer las etiquetas y no excederse con el consumo de azúcares ni edulcorantes. ¡Recuerda, el equilibrio es la clave!