Cuando se trata de elegir aceites para cocinar, el aceite de oliva y el aceite de canola son dos de las opciones más populares. Ambos tienen beneficios nutricionales, pero presentan diferencias clave que pueden influir en tu salud a largo plazo.
Aceite de oliva: beneficios principales
Salud cardiovascular:
El aceite de oliva, especialmente el extra virgen, es ampliamente reconocido por sus efectos positivos en la salud del corazón.
- Su alto contenido en grasas monoinsaturadas ayuda a:
- Reducir el colesterol LDL ("malo")
- Aumentar el colesterol HDL ("bueno")
Antioxidantes y antiinflamatorios:
- Contiene polifenoles, compuestos naturales con propiedades antiinflamatorias.
- Ayudan a reducir la inflamación, disminuyendo el riesgo de:
- Enfermedades cardíacas
- Diabetes tipo 2
- Trastornos metabólicos
Otros beneficios clave:
- Aporta vitamina E, un potente antioxidante que protege las células del daño oxidativo y cuida la piel
- Mejora la sensibilidad a la insulina, ideal para personas con diabetes tipo 2
- Su ácido oleico tiene efectos antiinflamatorios y puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina
Limitaciones del aceite de oliva
- Tiene un punto de humo bajo (190–210 °C), especialmente el extra virgen
- No se recomienda para freír, ya que puede degradarse a altas temperaturas
- Ideal para:
- Aderezos
- Salsas
- Platos ya cocidos
Aceite de canola: ventajas y advertencias
Resistencia al calor y bajo costo:
- Extraído de la semilla de colza
- Usado comúnmente en cocina por ser más estable al calor
- Buena proporción de:
- Grasas monoinsaturadas
- Grasas poliinsaturadas
- Bajo en grasas saturadas
Problemas con el omega-6:
- Alto contenido de ácidos grasos omega-6
- El exceso de omega-6 (en relación con omega-3) puede:
- Favorecer inflamación crónica
- Contribuir a enfermedades como:
- Artritis
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
Proceso de refinamiento agresivo:
- Se somete a altas temperaturas y químicos
- Esto:
- Reduce sus antioxidantes
- Puede formar compuestos tóxicos
- Contiene pequeñas cantidades de omega-3, insuficientes para compensar el exceso de omega-6
¿Cuál es mejor?
El aceite de oliva extra virgen es la opción más saludable:
- Reduce la inflamación
- Aporta antioxidantes
- Mejora la salud metabólica y cardiovascular
- Ideal para usos en frío o con calor bajo-moderado
El aceite de canola, aunque útil para cocinar a altas temperaturas, tiene un perfil nutricional menos favorable y puede contribuir a la inflamación si se consume en exceso.
Conclusión:
Para una dieta más saludable a largo plazo, elige aceite de oliva extra virgen siempre que sea posible.
Evita el aceite de canola en grandes cantidades, especialmente si ya consumes otros alimentos ricos en omega-6.
Fuentes:
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