Todos nuestros órganos son importantes y tienen su función. El hígado tiene importantes tareas ya que es responsable de metabolizar los nutrientes, de almacenar carbohidratos como glucógenos, de metabolizar las grasas, de producir bilis para acompañar la digestión, de sintetizar enzimas, de filtrar la sangre y de neutralizar sustancias tóxicas que entran al cuerpo, entre otros.
Si tienes un pobre estilo de vida y bebes mucho alcohol, comes muchas grasas y presentas síntomas como cansancio crónico, palidez, ictericia o recuperaciones difíciles, puede ser que tu hígado no esté funcionando como debería.
Sin duda un estilo de vida saludable que incluya una dieta variada y balanceada, así como actividad física y mínimo o nulo consumo de alcohol, es de gran ayuda para que nuestro hígado esté sano, pero también hay un ingrediente que podemos incluir en nuestra dieta y que hará maravillas para proteger a este órgano tan importante: la cúrcuma.
Seguramente has escuchado la frase de que los alimentos son medicina y no es un concepto errado puesto que muchos remedios vienen de la naturaleza.
La cúrcuma es una especia muy utilizada en las gastronomías asiáticas y que, como bonus, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes muy poderosas.
La cúrcuma es tan buen remedio que no ha pasado desapercibida para la ciencia, numerosos estudios documentan sus efectos hepatoprotectores.
La curcumina, que es la sustancia activa, reduce la oxidación de los lípidos y el proceso de inflamación inhibiendo el factor nuclear Kappa-B, ayudando a que células del hígado no se dañan. Aquí más información al respecto: Curcumin, both Histone Deacetylase and p300/CBP-Specific Inhibitor, Represses the Activity of Nuclear Factor Kappa B and Notch 1 in Raji Cells
Recientemente se están probando combinaciones como agregar esta especia a la dieta mediterránea que es muy sana y está basada en el consumo de grasas buenas y abundantes pescados.
Agregar la cúrcuma a nuestra dieta cotidiana puede ser muy bueno, es ideal para arroces, carnes y pescados, además de que su color amarillo intenso da una apariencia apetitosa a los platillos.
Existen pocas contra-indicaciones para el consumo de cúrcuma, salvo durante el embarazo, en este caso consumirla en los alimentos en pequeñas cantidades y de vez en cuando no tiene ningún efecto.
Prepara también la cúrcuma en una deliciosa tasa de leche dorada y empieza a gozar sus propiedades antiinflamatorias.