La inflamación es un factor importante en todos los trastornos digestivos. Debido a que la curcumina tiene propiedades antiinflamatorias puede ser efectiva para prevenir algunos trastornos digestivos:
Colitis ulcerosa
Un estudio japonés sugiere que la curcumina es una manera segura para prevenir la recurrencia de la enfermedad y para reducir los efectos secundarios como lo es la hemorragia y la ruptura del colon.
Cáncer de colon
La curcumina tiene propiedades anti cáncer y por lo tanto puede ayudar a prevenir el cáncer de colon.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un padecimiento inflamatorio que afecta al intestino.
La curcumina tiene efectos anti inflamatorios lo cual ayuda para muchas enfermedades, incluida la enfermedad de Crohn.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es un trastorno que lleva a dolor en el abdomen y cambios en el intestino. Puede causar problemas que van desde diarrea y estreñimiento, calambres abdominales, hinchazón y gases. Un estudio de la facultad de medicina de Wisconsin explica que la curcumina puede detener el crecimiento de vasos sanguíneos adicionales que alimentan el área inflamada del tracto digestivo y así ayudar con este padecimiento.
Poliposis adenomatosa familiar
Esta es una enfermedad congénita poco común. Es causada por un defecto en el gen de la poliposis adenomatosa del colon. Provoca la formación de pólipos en el intestino. En un estudio publicado en el Journal of Clinical Gastroenterology and Hepatology, 5 pacientes con pólipos precancerosos en el intestino, fueron tratados con dosis de curcumina y quercetina (antioxidante que se encuentra en cebollas y ajo) durante seis meses. El número promedio de pólipos se redujo en un 60% y el tamaño promedio en 50%
Daño hepático
En un estudio realizado con ratas que fueron alimentadas con una dieta de alto consumo de alcohol demostró que las ratas que se les suministró curcumina al mismo tiempo, no mostraron daño hepático típicamente asociado con el alcoholismo.