El etiquetado frontal de alimentos y bebidas es una herramienta útil para tomar decisiones informadas sobre lo que consumimos, especialmente cuando se trata de controlar el contenido de azúcar, grasa o sal en nuestra dieta. Afortunadamente, la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 establece pautas claras para el etiquetado de productos preenvasados, brindando información crucial sobre nutrientes críticos e ingredientes que pueden afectar nuestra salud.
Para identificar alimentos con alto contenido de azúcar, grasa o sal, es esencial prestar atención a estos cinco sellos de advertencia que, seguramente ya conoces, en forma de octágono con fondo color negro:
Calorías: Los productos con un alto contenido calórico pueden contribuir al aumento de peso y problemas de salud asociados. Presta atención a las calorías por porción y opta por opciones más bajas en calorías cuando sea posible.
Grasas saturadas: Las grasas saturadas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Evita los productos que contienen altas cantidades de grasas saturadas y busca alternativas más saludables con menor contenido de grasas saturadas.
Grasas trans: Las grasas trans son especialmente perjudiciales para la salud cardiovascular. Evita los productos que contienen grasas trans y elige aquellos con cero o bajos niveles de estas grasas.
Azúcar: El exceso de azúcar en la dieta puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Busca productos con bajos niveles de azúcar añadida y presta atención a los ingredientes que terminan en "-osa" o "-osa", ya que son formas comunes de azúcar agregada.
Sodio: El sodio en exceso está asociado con la hipertensión arterial y otros problemas de salud. Limita tu consumo de productos que contienen altos niveles de sodio y busca opciones con contenido reducido de sal.
Además de estos sellos de advertencia, presta atención a las leyendas de advertencia sobre contenido de cafeína y edulcorantes, especialmente si estás comprando productos para niños.
Antes de llevarlos a casa, es importante revisar la información nutricional en las etiquetas de los alimentos y bebidas, para tomar decisiones informadas sobre lo que consumimos. Algunos valores que se consideran altos para cada nutriente son:
Para las grasas saturadas, se considera alto un valor de más de 5 gramos por porción.
Para las grasas trans, cualquier cantidad se considera alta y se debe evitar.
En cuanto al azúcar, se considera alto un valor de más de 15 gramos por porción.
Para el sodio, se considera alto un valor de más de 400 miligramos por porción.
Para elegir alimentos con un contenido moderado de azúcar, grasa y sal, sigue estos consejos:
Lee las etiquetas: Presta atención a la información nutricional y compara diferentes productos para elegir aquellos con menor contenido de azúcar, grasa y sal.
Opta por alimentos frescos: Los alimentos frescos como frutas, verduras, carnes magras y pescado suelen tener un contenido más bajo de azúcar, grasa y sal en comparación con los alimentos procesados.
Busca opciones bajos en sodio: Opta por productos con etiquetas que indiquen "bajo en sodio" o "sin sal añadida" para reducir tu consumo de sodio.
Limita los alimentos procesados: Los alimentos procesados suelen contener altos niveles de azúcar, grasa y sal. Limita tu consumo de estos productos y elige opciones más naturales y menos procesadas siempre que sea posible. Un gran ejemplo es optar por alimentos endulzados con edulcorantes naturales con la stevia o fruto del monje, que benefician tu salud sin perder el e¡dulzor de tu comida.
Al utilizar el etiquetado frontal y la información nutricional de las etiquetas de los alimentos y bebidas, puedes tomar decisiones más saludables para ti y tu familia, promoviendo un estilo de vida más equilibrado y contribuyendo a su bienestar general.