Lo que parece un acto de amor y de recompensa al buen comportamiento, a sus
logros escolares o un apapacho en una fecha especial, puede tener un gran impacto
en la salud de los niños a mediano y largo plazo. Nos referimos a los malos hábitos
alimenticios que, la mayoría de las veces de forma inconsciente, los padres enseñan
a sus hijos.
Uno de los principales problemas es la frecuencia con la que se les ofrece a los
niños comida chatarra, como postres y dulces, desde muy temprana edad, y que
termina conduciendo a la dependencia del azúcar y, en muchas ocasiones, a la
predisposición a desarrollar problemas de obesidad y diabetes.
Un desencadenante de malos hábitos de alimentación es la falta de variedad en la
dieta de los niños. Tanto por falta de tiempo como por practicidad, y a veces porque
no saben cocinar, como adultos solemos recurrir a los alimentos procesados y
precocinados que, aunque en el momento satisfacen el apetito de los menores, si se
consumen con frecuencia pueden causar una carencia de nutrientes esenciales en
sus pequeños organismos.
Lo sabemos: Nada de esto es agradable de leer, sin embargo no todo está perdido.
Existen alternativas saludables que puedes llevar hasta tu cocina y mesa para
mejorar la alimentación de tus hijos. Un ejemplo es la stevia, un edulcorante natural
que se obtiene de una planta originaria de América del Sur.
La stevia es mucho más segura y saludable que el azúcar, ya que no tiene calorías
ni afecta al nivel de glucosa en la sangre, al mismo tiempo que aporta un increíble
sabor a los postres y bebidas, logrando reducir la dependencia del azúcar y
conservar la salud dental de los niños.
La seguridad de la stevia ha sido protagonista de numerosos estudios científicos; en
todos ellos se ha determinado que es segura para su consumo tanto por adultos
como por menores de edad. Además, la stevia ha sido aprobada para su uso en
alimentos y bebidas en más de 60 países, incluyendo México donde en el año 2009,
la COFEPRIS validó su uso como seguro, e instituciones como el Instituto Mexicano
del Seguro Social ha iniciado una campaña para promover su consumo y combatir
la obesidad tanto infantil como en la población en general.
Ojo: recuerda evitar el exceso, pues el consumo de grandes cantidades de stevia
puede causar efectos secundarios gastrointestinales como diarrea, flatulencias y
dolor abdominal en algunas personas.
Lo mejor es siempre procurar el balance entre alimentación y actividad física
supervisada por adultos, y que los padres de familia planifiquen cómo alimentar a
sus hijos con base en una dieta variada y saludable, que incluya frutas y verduras
frescas, proteínas bajas en grasa y opciones de origen natural como la stevia, una
alternativa saludable al azúcar que puede ayudarte a educar nutricionalmente y
desde temprana edad a los niños.
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